¿Qué opinamos sobre "los deberes"?.
Hay defensores y detractores de las "tareas para casa" o
"deberes" y a ultranza en uno y otro lado.
Quienes defienden la existencia de "deberes o tareas para casa"
dicen:
- "Ayudan a crear hábito de estudio en diferentes espacios o
contextos".
- "Favorecen el aprendizaje afianzando conceptos trabajados ya en el
aula".
- "Facilitan la labor docente".
- "..."
- Y de paso, indirectamente, esto sirve a los padres para "estar más
al día de los instrumentos de trabajo y de los saberes que sus hijos están
trabajando en el colegio".
Quienes están en su contra afirman:
- "Restan demasiado tiempo a otros aspectos no menos importantes de la
vida de los niños: el juego, relaciones interpersonales no forzadas por lo
académico, ejercicio de la libre iniciativa,...".
- "Generan monotonía, cansancio y aburrimiento: 5 horas en el colegio
como mínimo; llegan a casa y otras tantas; una "jornada laboral" de
más de 8 horas diarias... para un niño".
- "Obligan a organizar toda la vida familiar alrededor de lo académico
de sus hijos y no alrededor de ella misma y sus necesidades".
- "..."
Y de paso, indirectamente, "los padres acaban haciendo cosas que
deberían hacerse en los centros escolares organizando mejor los tiempos que
pasan en sus aulas".
¿Con qué argumentos nos quedamos?.
Muy probablemente hallaremos buenas razones en uno y otro grupo, elementos
a favor de las "tareas para casa" y elementos en contra.
Hay también sus variables:
- "Hay días que no hay tareas, sólo repasar lo que se dio en clase;
otros, efectivamente, se hacen las tantas de la noche y aún la cosa sin
terminar".
- "Lo que para unos es nefasto para otros es su salvación": Si un
niño necesita "repasar" constantemente unos conceptos y destrezas
para afianzarlos... los deberes van a jugar un buen papel.
- "..."
Organización familiar y coordinación con el centro escolar.
Éstas serían las claves para lograr sacar de esto una oportunidad y no
quedarnos sólo con la dificultad. Muy probablemente si en el colegio tienen por
norma mandar "tareas para casa", sean muchas o pocas, y nosotros
asumimos esa norma al matricular a nuestros hijos en dicho centro escolar...
ahora lo que toca es adaptarnos lo mejor posible buscando el beneficio de
todos. (Es fácil decirlo, es verdad, pero es lo mejor que podemos hacer).
Organización familiar.
Por lo general los colegios hacen jornada intensiva y los niños a las 14 h.
ya han salido y vuelven a casa. Si calculamos la cena para alrededor de las 8
de la tarde-noche tenemos por en medio 6 horas que podremos organizar
armónicamente donde el estudio, tareas escritas, merienda, juego,... se sucedan
de manera que unos tiempos sirvan de apoyo a los otros.
1º)- Empecemos por el necesario diálogo con nuestros hijos: hablamos sobre
el día transcurrido en el colegio y todo lo concerniente.
2º)- Consultamos la agenda escolar y otras previsiones que los hijos nos
puedan dar a conocer.
3º)- De acuerdo con estas informaciones organizamos la tarde.
Por ejemplo:
Vemos en la agenda que nuestro hijo trae unos ejercicios de Matemáticas;
también ha de estudiar un tema de Naturales que mañana le van a preguntar y
hacer una manualidad. Todo para mañana.
Hacemos un horario:
14-15 h.: Descanso y organización de lo que haremos en la tarde.
15-16 h.: Estudio de Naturales.
16-17 h.: Ejercicios escritos de Matemáticas.
17-18 h.: Merienda, juego y convivencia familiar.
18-19 h.: Estudio de Naturales.
19-20 h.: Manualidad.
Mantengamos unos criterios claros:
- ALTERNANCIA: Situar actividades
distintas alternándose unas con otras, de tal manera que unas sirven de
descanso para las otras. El criterio lo marca la capacidad de atención
sobre una tarea concreta (está demostrado que es irreal tratar de mantener
la plena concentración y rendimiento en una tarea más de una hora seguida,
por lo tanto conviene hacer cortes, variar esa actividad y así mejorar el
rendimiento generando menos cansancio).
- DOSIFICACIÓN: Situar las tareas
que requieran más esfuerzo al principio, cuando estamos más descansados y
las más fáciles o relajadas al final.
- HORARIOS ESTABLES: Si adoptamos
un horario como el descrito tratemos de mantenerlo siempre, aunque sea con
distintas actividades. Dentro de esas actividades pueden haber otras como:
"leer, escribir o pintar... por el gusto de leer, escribir o
pintar..., escuchar música o practicar un instrumento musical, ver un
documental, jugar juntos padres-hijos,...".
- INICIATIVA y CREATIVIDAD:
Siempre que sea posible cuando veamos que hay tiempo libre abundante...
podemos proponer actividades alternativas como acabamos de decir, pero
también "invitar a nuestros hijos a que propongan una actividad o
actividades que ellos quieran realizar en esos espacios libres". El
que nuestros hijos lleguen incluso a hacer su propio horario y el
correspondiente plan de trabajo... sería un gran logro que conviene ir
planteando y reforzando positivamente.
- ACOMPAÑAR, NO HACER SUS TAREAS:
A medida que nuestros hijos crecen en edad van acrecentando su autonomía y
nosotros debemos facilitar ese proceso. No se trata de estar pegados a
ellos como lapas haciéndoles incluso sus tareas (algunos lo hacen así) en
unos años y luego desaparecer totalmente "porque en el colegio
dijeron que ya hay que dejar a los chicos solos"; hay que
estar, acompañar, pero sin agobiar, impulsando o fomentando su autonomía,
reforzando sus logros, ayudándole a resolver dudas mediante los
instrumentos que el niño tenga a su alrededor y enseñándole a
manejarlos,...
Coordinación con el centro escolar.
Si vemos que el conjunto de tareas es abusivo y obligan a eliminar
totalmente los espacios de juego, descanso y relaciones familiares que no
tengan que ver con lo académico y esto se prolonga en el tiempo sin atisbos de
que la cosa vaya a cambiar... no dudemos un instante en contactar con los
tutores de nuestros hijos.
- Puede ocurrir que efectivamente
haya un poco de descoordinación entre profesores y cada uno mande un
montón creyendo que es el único o de los poquísimos que está mandando
tarea.
- Puede ocurrir que nuestros
hijos se pasen las horas de clase mirando las telarañas o cualquier mosca
que pase volando, o se pase las horas cotorreando hasta por los codos,...
y, claro, lo que no se termina en clase... hay que acabarlo en casa.
- Puede ocurrir...
Necesitamos informar al colegio de lo que está pasando, analizar juntos las
causas con sencillez y humildad y buscar alternativas o soluciones conjuntas
para corregir la situación.
Pasado un tiempo revisemos los acuerdos adoptados y evaluemos juntos de
nuevo la situación actual para ver avances, retrocesos o estancamientos. La
cuestión es solucionar el asunto y lograr en esto la PARTICIPACIÓN Y COMPROMISO
DE TODOS: padres y madres, niños y profesorado.
PARA LA REFLEXIÓN EN FAMILIA:
1. ¿Qué opinamos de las
"tareas para casa"?. ¿Qué pros y contras destacaríamos de los
expuestos en este artículo?, ¿habría otros que no figuran aquí, cuáles?.
2. ¿Cómo resolvemos en
nuestro caso el tema de las "tareas para casa"?, ¿qué otras
estrategias no apuntadas aquí compartiríamos para ayudar a los demás?.
3. ¿Nos sirven los
criterios que aquí apuntamos para afrontar adecuadamente las "tareas para
casa" con éxito y beneficio para todos?; ¿los estamos aplicando?, ¿qué
frutos observamos?. ¿Apuntaríamos algunos más?, ¿cuáles?.
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