¿Les suenan estas frases?:
- "El niño podría estar leyendo perfectamente (tiene edad, recursos
materiales, dedicamos tiempo en el aula para la lectura,...) y todavía anda
silabeando".
- "Pronuncia bien las palabras que lee... pero no sabe respetar los
signos de puntuación ni tampoco entona bien las preguntas ni las
exclamaciones".
- "Sí, no lee mal,... pero es que no retiene nada, no logra dar
explicación de lo que acaba de leer".
- "Si leyera en casa un poco más le iría mucho mejor en la comprensión
lectora y en los estudios".
Nos las suelen decir los maestros y maestras cuando nos explican "el porqué nuestros hijos no obtienen buenos resultados académicos".
Nuestras
observaciones en casa.
Vemos que el chico:
- "Pasa mucho rato ante el televisor y las maquinitas o el
ordenador...; emplearía en eso horas y horas cada día si le dejáramos... pero
no coge un libro ni soñando".
- "Cuando coge los libros es por obligación y los suelta en cuanto ha
hecho lo mínimo imprescindible".
- "Dice que le aburren los libros, que no le gusta nada leer".
- ...
¿Por
qué sucede esto?.
No podemos quedarnos sólo con los hechos, necesitamos analizarlos y ver sus
causas, así que empecemos por ahí:
- ¿Nos ve leer a nosotros, los
adultos, con frecuencia?, ¿nos ve disfrutar de ello y comentar aquello que
leemos? (el ejemplo es el mejor maestro).
- ¿Cómo le hemos animado a la
lectura: como un beneficio a su favor o como una obligación?. ¿Le hemos
impuesto ciertas lecturas o le hemos animado a que él elija sus lecturas?.
- ¿Hemos valorado la lectura que
haya hecho?, ¿hemos hecho tema de conversación con él al respecto?, ¿nos
ha importado el impacto que esa lectura haya producido en él, o más
bien nos ha sido indiferente?.
- ¿Hay en el hogar tal ambiente
que facilite la concentración en la lectura?, ¿le enseñamos a reservar
tiempos específicos para "leer" sin más, por el placer de leer?.
- ¿Hemos sabido hacerle descubrir
la maravilla de saber leer bien para saber interpretar los mensajes
escritos que encontramos por las calles, películas subtituladas, etc...?.
- ....
Muy probablemente lo que ahora observamos en nuestros hijos tiene mucho que
ver en "cómo les hemos educado al respecto". ¿Es tarde?, nunca es
tarde, siempre hay posibilidad de cambio, antes o después,... pero es posible
ese cambio (somos seres vivos, no somos estatuas, tenemos voluntad y libertad,
así que podemos evolucionar constantemente).
¿Cómo
hacer para ayudar a nuestros hijos a valorar más la lectura y mejorar en ella?.
Algunas estrategias:
- DARLES EJEMPLO. Que nos vean
leer y comentar lo que leemos, que nos vean disfrutar de ello y comprobar
que esa lectura no nos deja indiferentes.
- CREAR AMBIENTE, tanto en
relación con los ruidos y sonidos (cuantos menos mejor) como en el tono de
nuestra comunicación: serena, respetuosa, afectuosa (en un ambiente de
tensión no es posible concentrarse en nada).
- FACILITAR ESPACIOS. ¿Buscar un
momento al día en que podamos decir: "este ratito es sólo para leer,
lo que nos apetezca a todos, pero para leer y disfrutar de ello"?;
podría ayudar, si es del parecer de todos, poner música suave de fondo
mientras tanto.
- APROVECHAR EL ENTORNO. Cuando
vamos por la calle, animar a nuestros hijos más pequeños a leer rótulos,
inventarnos juegos utilizando este recurso,... ("¿Dónde está escrito
"Peluquería... ", "Correos",...).
- REGALAR LIBROS. Aprovechando un
cumpleaños o felicitando unas buenas notas o el esfuerzo realizado en una
tarea,...
- INTERESARNOS POR LO QUE LEEN
NUESTROS HIJOS. Hacer diálogo al respecto y valorar sus progresos,
resaltando las habilidades que van adquiriendo, cualquier mejora al
respecto,...
- VISITAR LAS BIBLIOTECAS
PÚBLICAS y hacernos socios, animarles a elegir un libro que tengan que
devolver al cabo de un tiempo determinado.
- LISTAR PALABRAS NUEVAS que
vayamos encontrando en las lecturas y saber explicar lo que significan.
- JUGAR CON LAS PALABRAS:
"Palabras que empiecen por "b", etc...". "Con la
letra con que terminamos una palabra empezamos la siguiente". Etc...
- INVENTAR "FINALES
DISTINTOS" a los que observamos en los libros que hemos acabado de
leer, o bien, alternativas diferentes que hubieran dado con resultados
distintos.
- MEZCLAR HISTORIAS PARA GENERAR
UNA NUEVA: utilizando lo que cada uno leyó durante la semana, juntarnos en
familia y construir un relato mezclando personajes, situaciones,... de las
lecturas hechas por cada miembro de la familia....
- ...
¿Y
la velocidad lectora?.
Hay una sencilla estrategia consistente en:
- Invitar a nuestro hijo a que
coja el libro que más le apetezca y que busque la página donde quiera leer.
- Le decimos que "va a leer
todas las palabras que pueda durante un minuto y nosotros lo vamos a
cronometrar".
- El niño/a lee pues dada la
señal todo lo que puede hasta que acaba ese tiempo; hace una marca donde
llegó y cuenta las palabras leídas.
- Le invitamos a que vuelva a
leer desde el principio de esa página que él eligió durante otro minuto.
Con toda seguridad logrará sobrepasar el punto donde antes se quedó,
dejando una nueva marca donde llegó esta vez; aprovechamos entonces para
felicitarle por ese progreso.
- De nuevo vuelve a leer desde el
principio y esta vez incluso leerá más que en el segundo minuto;
recalcaremos la idea de que "gracias a su buen trabajo ha logrado
superarse a sí mismo aún más",... así que si lee todos los días un
poquito... logrará excelentes resultados en muy poco tiempo".
Este sencillo ejercicio puede que no dure ni siquiera 5 minutos en
total, pero hecho todos los días de lunes a viernes... aportará resultados muy
positivos en apenas un mes, no sólo en su velocidad lectora sino también en su autoestima, confianza en sí mismo y gusto por la lectura.
¿Cómo
mejorar la entonación?, ¿y la comprensión lectora?.
Como en el caso anterior, lo importante es garantizar que podamos estar con
nuestro hijo o hija que lee un texto prestándole toda nuestra atención:
- Él elige el texto que va a leer
(cuanto más diverso sea ese texto en cuanto a signos de puntuación...
mejor) y lo lee en voz alta, de manera que le podamos oir bien.
- A medida que va leyendo vamos
detectando los errores y también los aciertos: destacamos y alabamos los
aciertos y hacemos reflexionar sobre los errores: "¿Cómo
tendrías que pronunciar eso que está entre interrogantes?, ¿qué entonación
necesita una frase que está entre exclamaciones?, ¿qué hacer cuando nos
topamos con un punto, una coma o punto y coma?,...".
- Comprendido lo que hay que
hacer para entonar mejor, le invitamos a releer el texto y felicitamos las
mejoras.
- Concluída la lectura hacemos un
diálogo sobre el texto leído:
- ¿De qué hablaba esta lectura?. Y si el texto es un
diálogo:
- ¿Qué personajes intervienen en
el diálogo?, ¿quiénes son los actores principales?.
- ¿Dónde transcurre la escena?.
- ...
- ¿Qué te parece a ti esa
historia?, ¿hallas alguna conclusión interesante?.
- ¿Qué relación tiene eso con la
vida que vivimos?.
- ...
"Un libro es un tesoro siempre por descubrir, una maravillosa caja
de sorpresas dispuesta a asombrarnos, un bosque encantado que esconde entre sus
páginas historias fantásticas, secretos del saber increíbles, todo un mundo de
sentimientos, ideas, fantasía y realidad,... un inmenso paisaje en el que nos
transladamos mágicamente a la mente de quien lo escribió".
PARA LA REFLEXIÓN EN FAMILIA:
Cada año celebramos la fiesta del libro dos veces (2 de abril: "Fiesta del libro infantil" y 23 de abril: "Día del libro y de los derechos de autor") y en ambas celebraciones se destaca la importancia de la lectura y de los beneficios que ella nos aporta. Pero...:
- ¿La valoramos nosotros mismos, los adultos?, ¿cómo lo estamos demostrando?.
- Si es el caso que nuestros hijos leen poco o muy poco, ¿qué causas detectamos?. ¿Cuáles de ellas tienen su base en lo que nosotros los padres y madres hemos hecho o estamos haciendo?,¿cuáles tienen que ver con el ambiente?, ¿qué otras sólo dependen de ellos, nuestros hijos?.
- ¿Cómo podríamos ayudar a nuestros hijos a valorar más la lectura?; hablémoslo en pareja y propongámonos algo concreto, realizable,... y vayamos revisando después los frutos que vayamos observando.
- ¿Qué estrategias nos han venido bien, hasta ahora, para que nuestros hijos gusten de la lectura y mejoren en ella?, ¿qué otras no?. ¿Cuáles de las expuestas en este artículo nos parecen las más idóneas?, ¿qué otras aportaríamos?.
PARA AMPLIAR, CONTRASTAR O PROFUNDIZAR:
- ¿Por qué hay falta de interés por la lectura en los jóvenes?.
- Causas pedagógicas del nivel de comprensión lectora en los estudiantes.
- Estrategias para animar en la lectura.
- Cómo incentivar la lectura en nuestros hijos.
- ¿Qué pueden hacer los padres?. Consejos de lectura.
- Cómo mejorar nuestra expresión oral.
- Cómo mejorar mi lectura oral.
- Ideas para mejorar la comprensión lectora.
- Estrategias para mejorar la comprensión lectora.
- Para mejorar la velocidad lectora.
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