Por la actriz Emma
Thompson.
A todos
los padres les preocupa la educación sexual de sus hijos, pero pocos se ocupan
de hacer algo al respecto. Ven peligros por todas partes, y a sus hijos e hijas
en medio del torbellino, se echan las manos a la cabeza, y a veces se tapan los
ojos para no ver lo que hay; no obstante, siguen sin hacer nada, ni siquiera se
atreven a hablar sobre sexualidad y dejan que sean los amigos, el ambiente, la
tele e Internet quienes eduquen a sus hijos en algo tan íntimo y personal.