martes, 1 de noviembre de 2022

Nuestro código medioambiental

Mucho se está hablando y cada vez más del "cambio climático, degradación del Medio Ambiente, energías renovables, consumo responsable, preservación de la naturaleza, desarrollo sostenible,...". Todo ello tiene que ver con lo que ya otras veces hemos abordado en este espacio web: el cuidado de nuestra Casa Común, el planeta Tierra.

Puede parecer que "siempre hablamos de lo mismo y los problemas sin embargo siguen ahí, incluso parece que no sólo no avanzamos nada sino que vamos para atrás".

No estamos en el mismo punto.

Hace décadas que organizaciones ecologistas como Greenpeace, Ecologistas En Acción, etc... vienen alertando de los problemas que ya estamos sufriendo. Al principio bien poca gente les tomó en serio pero hoy día ya nadie cuestiona sus observaciones ante la evidencia de que no estaban exagerando nada.

Pero hay algo nuevo en esto: hemos tomado consciencia, este tema se ha abordado en muchos espacios: culturales, deportivos, políticos, religiosos, educativos,... y en muchísimos hogares.

Otro dato: los países de nuestro mundo están adoptando legislaciones que luchan contra el uso del plástico, la reducción de los gases CO2, etc...

¿Y por qué parece que estamos en las mismas?.

La respuesta la sabemos todos o casi todos: "Porque no estamos haciendo todo lo que podríamos hacer", empezando por nosotros mismos y terminando por la Organización de Naciones Unidas en su totalidad: no existe un compromiso medioambiental y unas normas universales que lleven a que todos los estados erradiquen la contaminación y pongan en marcha en todas sus empresas y actividades socioeconómicas que sean escrupulosamente respetuosas con el Medio Ambiente. Entre un polo y el otro están nuestras comunidades de propietarios, nuestras AA.VV., ciudades, regiones o comunidades autónomas,... ¿existe en todos estos ámbitos "un código medioambiental eficiente capaz de luchar contra la contaminación y la prevengan"?.

Vamos a centramos en nuestra casa, en nuestra familia.

  1. Tengamos una charlita/diálogo entre todas las personas que la habitamos para hablar de esto: un código medioambiental que podamos y queramos asumir todos y lo llevemos a la práctica con absoluto sentido de la responsabilidad.
  2. Este código medioambiental podría abarcar los siguientes espacios y tareas o actividades:
    • Uso adecuado de los electrodomésticos para que cumpliendo su función sin embargo consuman la menor cantidad posible de energía.
    • Cómo organizar nuestras horas de actividad en casa de manera que aprovechemos al máximo la luz natural en detrimento de la luz artificial. 
    • Cómo ahorrar agua y reutilizar la que sale sucia de la lavadora, fregadero,... o la que empleamos para lavar la fruta y las verduras.
    • Cómo y dónde realizar las compras para depender lo menos posible del coche y evitar productos hiperenvasados o hiperenvueltos.
    • Cómo evitar que en las tiendas nos tengan que dar bolsas para esa compra.
    • Cómo reducir e incluso evitar la entrada de plásticos en casa y así erradicar en todo lo posible la basura plástica.
    • Cómo desplazarnos a nuestros lugares de trabajo, de estudio, de ocio y deporte reduciendo en todo lo posible la contaminación. 
    • Cómo organizar fiestas en casa donde haya muchos invitados y no recurrir a elementos desechables sino reutilizables siempre; lo mismo si esas celebraciones son fuera de nuestro hogar. 
    • Cómo ofrecer zumos de fruta sin necesidad de comprar botes de tetrabrick (un recipiente del que sólo se recicla un 21%) o plásticos. 
    • Cómo cocinar para reducir al máximo la cantidad de desechos. Cómo reciclar la basura orgánica que se produce al cocinar (piel de las papas, sandía, melón, ajos, cebollas, etc...). 
    • Cómo reutilizar los botes de tetrabrick, botellas de plástico o bidones de agua y convertirlos en macetas o semilleros o en otros útiles.
    • Cómo aprovechar al máximo los cuadernos, folios,... que empleamos en los estudios o en otros menesteres. 
    •  ... 
  3. Revisemos de vez en cuando este código que determinemos entre todos para: corregir incumplimientos y ver la forma de lograrlo y mejorarlo también en todo lo posible.
  4. Propongamos a nuestros familiares, amistades, nuestra comunidad de propietarios, nuestra asociación de vecinos, compañeros de trabajo, de compromiso social, eclesial o político,... idear cada cual en su ámbito su código especifico.
  5. Exijamos juntos a las autoridades competentes que pongan en práctica medidas que ayuden a respetar y cuidar mejor el Medio Ambiente.
No podemos controlar lo que hagan los demás pero sí aquello que dependa de nosotros. Y si todos en nuestra sociedad hiciéramos lo mismo... esos cambios que nos gustaría ver los haríamos notorios más pronto que tarde. Así que... hagamos nuestra parte.

Santi Catalán
santi257@gmail.com
 
PARA AMPLIAR:
  • ¿Qué conclusiones obtenemos tras la lectura de este artículo?. ¿Y de los enlaces para ampliar?.
  • ¿Nos habíamos propuesto ya en otras ocasiones algo parecido a lo aquí expuesto?, ¿cuál es el balance que de ello hacemos?.
  • Si hemos contestado que SÍ: ¿qué funcionó bien y por qué?. ¿Qué no funcionó y por qué no?.
  • Si hemos contestado que NO ¿cuáles creemos que son las claves para que este "código medioambiental" funcione?, ¿cómo asegurar esas claves?.
  • Cuando surgen las dificultades y vemos que fallamos, ¿qué hacemos?: ¿abandonamos?, ¿reflexionamos y buscamos otras maneras de conseguir nuestras metas?, ¿nos enzarzamos en disputas y reproches?, ¿nos ayudamos unos a otros a superar esas dificultades?,... ¿Qué nos conviene hacer?, ¿por qué y para qué?.

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