domingo, 1 de diciembre de 2019

Actitudes tóxicas que afectan negativamente al desarrollo de los menores

Con no poca frecuencia los padres y madres, cuando no andamos bien en nuestras relaciones de pareja o cuando no tenemos resueltos nuestros problemas personales y éstos no sólo nos afectan a nosotros y nuestra conducta con cualquiera sino que afectan a quienes más queremos: los hijos... es cuando necesitamos encender la luz de alarma y tratar de afrontar la realidad con auténtico sentido de la responsabilidad.
La publicación "Religión en libertad" publicó un artículo el pasado 16 de junio 2019 anotando "7 tipos de padres tóxicos, qué son y cómo afectan al desarrollo sano de los menores: ¡Detéctalos!" nos plantea algunos de los principales elementos que debemos vigilar.
Reproducimos aquí dicho artículo y les invitamos a reflexionar sobre ello pues quizás alguna de esas notas tengan que ver con nuestra experiencia y, si así fuera,... tengamos cuidado, ayudémonos y ayudemos también por lo tanto mejor a nuestros hijos.

Prefiero emplear el término ‘padres tóxicos’ en lugar de ‘familias tóxicas’ porque voy a centrarme en cómo la psicopatología de los padres, su estilo educativo inadecuado y otras muchas cosas influyen en los hijos, explica la psicóloga infantil, Úrsula Perona, en la web Sapos y Princesas.
Los padres son el pilar para un niño, sobre todo en los primeros años de vida. La influencia de los padres y la familia en la salud psicológica del menor es decisiva. Algunas de las maneras en que esta relación se convierte en tóxica o perjudicial para el niño, están relacionadas con características del sistema familiar y del rol que ocupan en la familia, así como con el estilo de crianza y las conductas de los padres.

1. Padres con problemas psicológicos no tratados.
Una de las circunstancias que podemos mencionar, es cuando los progenitores tienen problemas psicológicos no tratados. Los padres con depresión, ansiedad, trastornos de personalidad u otros problemas psicológicos que no están diagnosticados o no están recibiendo tratamiento, pueden presentar carencias y dificultades para cuidar adecuadamente a sus hijos. Para poder desempeñar adecuadamente la tarea de criar, primero debemos cuidar de nosotros mismos. Solucionar nuestros problemas psicológicos nos ayudará a encontrarnos equilibrados, fuertes y capaces de educar a nuestros hijos.

2. Padres maltratadores.
Por supuesto los padres maltratadores, que utilizan con frecuencia la violencia física o verbal con sus hijos, crean un ambiente tóxico en casa, y minan la seguridad y la autoestima de los menores. Aprender otras maneras de poner límites es necesario. También observar si esa violencia tiene relación con una dificultad para gestionar la ira o la frustración.

3. Padres indiferentes.
En el otro extremo estarían los padres indiferentes, aquéllos tan permisivos y laxos en la educación de sus hijos que parece que éstos no les importen. La crianza implica una serie de sacrificios y renuncias que no todos los progenitores están dispuestos o preparados para asumir. Si ‘pasamos’ de nuestros hijos, si no les guiamos y educamos adecuadamente, el mensaje que les enviamos es que no nos importan. Que no vale la pena molestarse en educarles.

4. Padres manipuladores o extorsionistas.
Hay otro tipo de padres, los manipuladores y extorsionistas. En este grupo podemos encontrar personas que instrumentalizan a los hijos: los usan sibilinamente para ‘solucionar’ los problemas de la pareja, para conseguir sus deseos o en general porque piensan que los niños están a su servicio. Puede haber más o menos consciencia en estos actos, pero desde luego, aunque no sean intencionados, perjudican gravemente a los niños.

5. Padres que se alían con los hijos para ir en contra de la pareja. 
Cuando los padres se alían o buscan el colegueo con los hijos para ir en contra de la pareja, cuando se crean coaliciones entre uno o varios miembros de la familia, se producen alteraciones en el sistema familiar. Aquí el niño también está instrumentalizado, es utilizado para algo. Para que la madre o el padre tengan más fuerza frente a su pareja, para dejarle fuera del sistema familiar o para lograr cualquier objetivo. El niño es usado como paño de lágrimas, se convierte en confesor de alguno de los progenitores, ocupando un lugar en la familia que no le corresponde.

6. Roles cambiados: niños que cuidan de sus padres. 
Los roles cambiados es otra de las formas en que identificamos a las familias tóxicas. Niños que desde bien pequeños tiene que ‘cuidar’ de sus padres, bien porque tengan problemas físicos o mentales, o bien porque son explotadores. Niños que asumen responsabilidades que no les pertenecen. Niños forzados a madurar antes de tiempo y que se quedan sin infancia. De mayores puede que sean dependientes emocionalmente, inseguros, ansiosos… Niños a los que no se les ha permitido ser niños.

7. Padres que proyectan sus frustraciones en sus hijos. 
Y por último, los padres que proyectan sus frustraciones en sus hijos. Padres que no están satisfechos con su vida, que se sienten fracasados o infelices, y pretenden que sus hijos realicen aquello que ellos no han realizado. Que consigan éxito, sean famosos, bailen o canten o destaquen en el fútbol. Cualquier expectativa que los padres ponen sobre los hombros de sus hijos, y que no tienen que ver con los niños sino con ellos mismos, se convierten en una pesada carga para el niño y una fuente de insatisfacción y frustración.

Como vemos existen muchas conductas y situaciones que pueden convertir a la familia en un entorno tóxico. La familia es el sistema principal de interacción del niño, y debe ser un entorno cálido, equilibrado, que proporcione estabilidad y bienestar, y donde los problemas de los padres los resuelvan los padres, no los hijos.


PARA AMPLIAR:
PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO:
DINÁMICA:

En el hogar:
  • ¿Qué conclusiones obtenemos de este artículo?.
  • ¿Nos identificamos con alguna o algunas de las características de personas tóxicas mencionadas en este artículo o en los enlaces para ampliar?, ¿con cuáles?.
  • ¿Cuáles creemos que son las causas de esas actitudes tóxicas que adoptamos a veces?, ¿qué pretendemos con ellas?.
  • ¿Qué efectos observamos de esas actitudes tóxicas, cuando las tenemos, en nuestros hijos?.
  • ¿Cómo corregimos esas actitudes?. ¿Qué ayudas de nuestra pareja o de otros familiares nos vendrían bien para eliminar esas actitudes por completo?.
En reunión con otros padres/madres:
  1. Bienvenida a todos los asistentes, dinámica de presentación: "Cómo me llamo y por qué y para qué estoy aquí?".
  2. Revisión de las conclusiones a las que llegamos en la anterior reunión. Comentario a las dificultades, logros,...
  3. Lectura del actual artículo y comentario breve (sin profundizar, sólo a modo de "lluvia de ideas"):
    • ¿Qué pensamos de este artículo?.
  4. Reunión en tres subgrupos:
  5. Puesta en común de las conclusiones teóricas a las que llegó cada uno de los tres grupos y breve diálogo posterior para clarificar ideas al respecto.
  6. Roll playing en el que unos padres tóxicos escenifican una conversación con sus hijos que sufren desde hace tiempo esas actitudes tóxicas de sus padres en tres fases.
    • 1ª)- Incurriendo en todos los errores o en muchos en los que unos padres tóxicos incurrirían.
    • 2ª)- Los padres un día recapacitan, reflexionan a partir de lo que ven en sus hijos (los efectos negativos) y se proponen cambiar.
    • 3ª)- Nuevo diálogo con los hijos pero ya corrigiendo errores y demostrando no ser tóxicos.
  7. Diálogo/debate abierto entre todos:
    • ¿Qué observamos en la 1ª fase?. ¿Qué efectos producirán en los hijos esas actitudes tóxicas?. ¿Cómo se sentirán los padres al comprobar los efectos en los hijos?. ¿Qué pensarán al respecto?.
    • ¿Qué observamos en la 2ª fase?. ¿Qué otros razonamientos nos plantearíamos que no han expresado en su dramatización?. ¿Cuáles de los que sí han expresado nos parecen acertadísimos?.
    • ¿Qué observamos en la 3ª fase?. ¿Qué avances y estancamientos hemos observado?. ¿Cómo corregiríamos eso que nos parece estancamiento?, ¿qué reforzaríamos de lo que hemos visto hacer muy bien?. ¿Qué añadiríamos?.
  8. Cada cual, personalmente, hace una reflexión personal de todo lo vivido en esta sesión y se plantea para sí mismo/a unas actitudes y compromisos personales para vivirlos en su hogar con sus hijos y en relación también con su pareja.

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