En los
últimos años del siglo XX y primeros del siglo XXI estamos asistiendo a unos
avances tecnológicos sin precedentes en el marco de la llamada “Revolución
Digital”, que lleva a que muchos de nuestros hijos e hijas pasen muchas horas
delante de pantallas; de televisión, monitor de videojuegos, de móvil, de
ordenador… Y más en períodos de vacaciones o días festivos.
Desde
este punto de partida, no es muy eficiente prohibir a nuestros hijos la utilización de
estos avances, pero sí tener precaución con ellos y controlar su utilización,
saber qué están haciendo nuestros hijos, conseguir un uso racional de la
televisión, móviles, Internet, los videojuegos… siendo en estos casos la familia un
supervisor directo de los contenidos de los programas, los juegos o los sitios
web que frecuentan nuestros hijos/as…
A continuación haremos unos breves comentarios sobre los diferentes medios tecnológicos y algunas precauciones que se pueden tener al respecto.
A continuación haremos unos breves comentarios sobre los diferentes medios tecnológicos y algunas precauciones que se pueden tener al respecto.
Televisión.
Hoy día
la televisión es un elemento totalmente integrado en los hogares y que
contribuye a ocupar el tiempo de ocio de toda la familia. Los contenidos
televisivos en muchas ocasiones pueden ser criticables, tanto en su
programación como en la publicidad que incluye, y aunque nosotros seamos
críticos en su recepción, no lo son en tal medida nuestros hijos. En este sentido,
es importante que sepamos qué están viendo nuestros hijos, quizás ver alguna
serie con ellos, dialogar sobre lo que ocurre… Con ello pretendemos hacerles
tener los pies en la tierra para que sepan diferenciar lo real de lo fantástico,
y lo peligroso de lo accesible,...
Será,
por tanto, importante que la televisión ocupe su espacio en un lugar común y no
en las habitaciones infantiles. Hay que tener en cuenta que las habitaciones
deben ser destinadas al descanso y el estudio, siendo la televisión un elemento
de distracción.
Videojuegos.
En la
actualidad son un número elevado de niños/as los que cuentan con una
videoconsola en sus hogares con juegos que en muchas ocasiones no sabemos ni de
qué tratan. Como en el caso anterior, tenemos que proteger a nuestros hijos/as
de ciertos juegos basura que educan en valores distintos a los que queremos
transmitir. A la hora de seleccionar los juegos, no dejemos que sean ellos
mismos los que decidan.
Debemos
favorecer un uso racional de los mismos. Para conseguir esto se pueden tener en
cuenta los siguientes consejos:
- Elegir un juego que permita grabar la parte del juego que ha sido realizada.
- Elegir juegos que permitan intervenir a más de un jugador, que propicie el jugar de forma colectiva.
- Evitar los juegos que tienen un número interminable de pantallas (generan ansiedad al no ver el momento de llegar al final).
- Evitar los juegos que fomenten la violencia y destrucción.
Cabe
señalar aquí, que no sólo se tendrá que tener cierto control sobre el tipo de
juego utilizado, sino también el tiempo dedicado al mismo. Hay niños/as que no
se “enganchan” a este tipo de aparatos, pero a otros les resulta muy difícil
dejar de jugar en un momento dado, dejar a medias una partida, no jugar durante
todo un día… Para evitar este tipo de “adicción” a los juegos, será útil que
delimitemos un tiempo en su uso, que no puedan acceder a él siempre que quieran
y de forma ilimitada, en ocasiones podría supeditarse su uso a la finalización
adecuada de las tareas.
Como
señalábamos antes, la mejora de las tecnologías ha repercutido de forma
importante también en las comunicaciones. Hoy día muchos niños/as y jóvenes cuentan con un móvil propio para comunicarse con sus amistades (antes de los 16 años NADIE debiera manejar un móvil, salvo por extrema necesidad). El control en
este ámbito parece más claro por el gasto que éste puede suponer si su uso es
excesivo, pero además hay elementos de mayor importancia que pueden llevar a riesgos importantes a tener en cuenta:
- Contactos excesivamente frecuentes con personas casi desconocidas, si tu hijo o hija da el teléfono a personas que conoce sólo de un día o incluso por contactos desde la red de internet.
- Obsesión por el móvil que les hace en ocasiones encerrarse en su mundo de comunicaciones con iguales desde un punto de vista virtual,... por no hablar de la adicción enfermiza al mismo.
- Internet en el móvil: algunos de ellos tienen opción de conectarse desde su propio móvil a la red, esto puede llevar a los mismos riesgos que plantearemos en el caso de Internet pero con menores limitaciones al tener un acceso al mismo en cualquier momento y hora. (ojo, tengamos en cuenta que aunque nuestro hijo no tenga contratado internet hay móviles que pueden conectarse a través de la conexión wi-fi en ciertos lugares.
- Si no existe una adecuada educación en el uso de estos aparatos y las aplicaciones compatibles con ellos... se puede entrar en situaciones no sólo incómodas y perjudiciales sino incluso delictivas que dañan tanto a la persona que recibe los mensajes como a quien los emite.
Esta
claro que la red aporta innumerables ventajas para el conocimiento y es un
herramienta útil y de fácil accesibilidad pero un mal uso puede generar riesgos
familiares:
niños y
niñas que se aíslan del mundo frente al ordenador, personas que basan sus relaciones
personales en contactos cibernéticos… además de la accesibilidad que tienen
también todos los contenidos de carga violenta, pornografía… Con todo esto, no
debemos asustarnos, sino ser prudentes y tener en cuenta ciertos consejos en su
utilización:
- Hablar con nuestros hijos e hijas sobre lo que hacen y encuentran en Internet.
- Acordar con ellos que no proporcionen información personal ni familiar a través de la red, explicándoles con tranquilidad los riesgos que estas actuaciones suponen.
- Tener cuidado con los correos electrónicos y archivos adjuntos de personas desconocidas.
- Interesarse por las amistades de sus hijos e hijas en línea, especialmente en los sistemas de chats, mensajería instantánea (Messenger) y redes sociales (tuenti, facebook,…), debemos saber con qué personas se están comunicando nuestros hijos y advertirles de las mentiras que puede haber en ese sentido en la red.
- Acuerde un tiempo para que sus hijos/as hagan uso de internet pero un tiempo concreto, es adecuado que el ordenador, como en el caso de la televisión se sitúe en una zona común.
La
utilización de Internet entre los niños/as nos puede producir cierto temor por
estos motivos señalados, no obstante, que haya riesgos no supone que no debamos
aprovecharnos de sus ventajas, la manera directa de evitar estos riesgos será
la prevención. De esta forma, a las familias nos conviene controlar este uso en el hogar y confiar en nuestro centro y en el
profesorado en que el control de la red en el ámbito educativo también se está
llevando a cabo.
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- Uso educativo de los juegos electrónicos.
- Uso educativo de la televisión.
PARA LA REFLEXIÓN EN FAMILIA:
- ¿Qué ideas positivas y creativas hemos hallado en este artículo y sus enlaces para ampliar que podemos llevar a la práctica?.
- ¿Qué otros planteamientos nos parecen importantes y que no se han reflejado en este artículo?.
- Ahora que está próximo el verano y se acercan muchas horas "libres" ¿qué estrategias se nos ocurren para que este tiempo tan valioso no se lo coman las tecnologías de la comunicación y el simple entretenimiento sino que logremos invertirlo más en nosotros mismos?.
- ¿Por dónde empezar?, ¿cómo lograr una mayor y mejor relación entre nosotros aunque ello no tenga que suponer necesariamente botar a la basura los móviles y demás?.
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