Para tener éxito en la educación de su hijo

Todos los padres y madres, educadores, maestros, etc... sabemos que no hay "recetas" maravillosas, no hay fórmulas mágicas que lo arreglen todo -ya nos gustaría a más de uno o a más de una- pero sí hay maneras de hacer, sí hay actitudes que podemos adoptar y mientras las mantengamos, mientras no perdamos nunca ese "norte"... lograremos acercarnos cada vez más a eso que queremos conseguir.

Lo que a continuación exponemos no es un decálogo más "para que quede bonito y estético" sino que es algo para VIVIRLO como actitud, como intención, como impulso que nos salga de dentro cada día, a cada instante,... aunque no nos sea fácil a veces o incluso nos parezca que estemos lejos o a mitad de camino,... lo importante siempre será "la dirección en la cual nos movemos o queremos movernos".

Educar para el ocio y el tiempo libre

Nos acercamos al tiempo vacacional de verano: julio y agosto íntegros ¡sin colegio!. "¡Qué bueno, maravilloso, fantástico!,... o ¡qué difícil, vaya problema ahora para compaginar trabajo y atención a los hijos!,..." (esto último si tenemos la suerte de tener trabajo, por supuesto).
Depende de las respectivas circunstancias que vivamos esta situación nos afectará más o menos y la resolveremos también de muy distintas maneras.

Pensar antes de actuar.

1. ¿Tenemos un plan familiar para los meses de julio y agosto?, ¿qué hacer y cómo desde la última semana de junio a la primera de septiembre?.
2. ¿Esperamos “notas bajas” en los boletines de nuestros hijos?, ¿cómo hacer en verano para que se presenten a primeros de septiembre mejor preparados?.
3. ¿Tenemos claro cómo armonizar "trabajo-descanso-convivencia"?, ¿cómo conseguirlo?.
4. ¿Qué recursos municipales y de otros organismos conocemos que pueden ayudarnos a convertir estos meses de verano en algo productivo y al mismo tiempo divertido para todos?, ¿cómo aprovecharlos bien?.
5. ...

Total, por un papel más...

Paseamos por la calle, una plaza, un parque,... delante de nosotros caminan dos personas que acaban de comprarse un helado;  una de ellas, una vez desenvuelto esta delicia, bota sin más el desperdicio al suelo, ante lo cual  reacciona la persona acompañante diciéndole:

- "¿Qué hiciste?, ¿por qué lo botaste al suelo?".

- "¡Qué más da!, ¿no ves cómo está todo?, ¿acaso soy la única persona en el mundo que bota papeles al suelo?".

Nos suena esto ¿verdad?. ¡Cuántas veces nos mostramos descuidados y poco respetuosos con nuestro entorno "sólo porque otros también son tan descuidados", consciente o inconscientemente. ¿Es sólo una papel o un plástico más?, ¿sólo es una colilla más?, ¿un chicle más?,...

Por otra parte ¿conocemos a alguien que "no quiera tener un entorno más sano, más limpio, más respetuoso con el Medio Ambiente"?. Todos, en mayor o menor medida, de unas formas o de otras, todos anhelamos este cuidado, todos lo reclamamos.