Acepta
los cambios. Siempre hay algo maravilloso que aprender.
El ser
humano está en constante cambio. Lejos de preocuparnos y aferrarnos al pasado,
debemos estar dispuestos a afrontar lo que venga, que puede incluso ser mejor
para nosotros.
Los
cambios forman parte de la naturaleza. La vida son ciclos, fases y etapas, ahí
donde el ser humano debe ser parte también de ese movimiento vital. Cambiar es
sinónimo de crecer: algo a lo que no deberíamos tenerle miedo.
Ahora
bien, pero… ¿Cómo hacerlo?. ¿Cómo asumir, por ejemplo, la pérdida de la
juventud?. ¿O cómo aceptar la pérdida de mi trabajo?.