Lo hemos
oído y lo decimos también ¿verdad?. Y si no es así... ¡enhorabuena!.
Cuando
aprendemos a leer y lo comprobamos nosotros mismos el mundo entero se abre ante
nosotros, es como entrar en una nueva dimensión apasionante. Cualquier libro,
cualquier folleto de publicidad incluso, cualquier revista,... se convierten en
tesoros en los que poder descubrir nuevas historias, aventuras que vivir de la
mano de quienes compusieron esos escritos.
Llegan a
nuestra mente infinidad de nuevas palabras que rápidamente preguntamos a
nuestros mayores para que nos las expliquen; al principio nos dieron enseguida
la respuesta, luego pasaron a la frase: