¿Por qué?.
Quienes esto afirman suelen argumentar lo siguiente:
- - Falta de atención del profesorado a las necesidades educativas especiales de sus hijos.
- - No saben motivar a sus hijos.
- - No informan del proceso que van siguiendo sus hijos durante el trimestre.
- - Utilizan muy pocos indicadores para la evaluación.
- - Tienen preferencias por unos alumnos y marginan a otros.
- - Suspenden o aprueban según cómo se comporta el alumnado pero no según lo que el alumnado sabe.
- - No hay posibilidad de mejora para sus hijos porque el profesorado no colabora.
- -...
Pero cuando el profesorado escucha o lee estas
críticas las respuestas suelen apuntar lo siguiente:
- - Cuando hay reuniones para todas las familias del alumnado acuden o se conectan tan sólo un 25% como mucho; de resto ni contestan.
- - El mismo porcentaje es el que solicita entrevistas.
- - Cuando se les cita expresamente a reuniones o a entrevista acuden los padres y madres cuyos hijos menos lo necesitan y faltan casi siempre los que más lo precisan.
- - La mayoría de los padres y madres no revisan la agenda de sus hijos ni la App que tiene el colegio para compartir comunicados y noticias, no ven las notas que les enviamos y aún menos si acaso hay algunas tareas sin terminar.
- - La mayoría sólo acuden al centro a plantear algo cuando hay problemas graves de conducta de sus hijos o de otros contra sus hijos; de resto parece que lo demás no importa.
- - Sólo acuden para venir a recoger las notas y cuando lo hacen parece como si descubrieran ahora que la cosa no iba bien.
- - En no pocos casos cuando sus hijos tienen conductas de falta de respeto a otras personas del centro (profesorado, personal de servicios, otros alumnos) en lugar de informarse de lo sucedido y ver el parecer de las personas afectadas vienen ya incluso con la denuncia en contra de quien tuviera que ver con el conflicto con sus hijos, con lo cual lo que consiguen es que esos hijos cojan aún más alas y su conducta antisocial crezca aún más.
- -...
Pasa que no hay DIÁLOGO suficiente, no hay ENCUENTRO y
por lo tanto no hay posibilidad de ACUERDO y entendimiento para trabajar en
bien de los hijos. Se vive un atrincheramiento respectivo que no sólo no
beneficia a nadie sino que es un claro perjuicio para el buen desarrollo del
proceso enseñanza aprendizaje de los estudiantes.
Y pasa que en lugar de plantear las críticas ante las personas correspondientes al hacerlo con otras que no tienen nada que ver lo que hacemos es agrandar el ovillo, enmarañar aún más el problema y por lo tanto dificultar los caminos de solución.
¿Qué y cómo hacer?.
No existen recetas mágicas para ningún problema de relaciones humanas pero sí hay actitudes y prácticas que traen siempre buenos resultados y eso es lo que aquí vamos a señalar:
1.- Reuniones y entrevistas.
- - Hay varias reuniones de grupo-clase todos los cursos (al menos tres) a las que los padres y madres estamos invitados; aprovechémoslas. Suelen ser de tipo informativo únicamente pero nos aportan ya una visión de conjunto de lo que va a ser un curso, un trimestre o de lo que ha sido el anterior y qué estrategias o medios se van a emplear para llegar a buen término. También son una oportunidad para quedarse un ratito y pactar con el tutor/a o profesorado especialista las entrevistas que queramos tener.
- - Cuando el tutor/a o algún profesor especialista nos cite acudamos o conectémonos sin falta; si acaso no podemos, por la razón que sea, propongamos otra fecha o momento y comprometámonos a no fallar en esa segunda ocasión.
- - Caso de no ser llamados a entrevista no significa que no sea necesaria o importante esa cita personalizada: podemos solicitarla siempre que lo creamos conveniente.
- Ambos medios, presenciales o a través de diversas plataformas virtuales son instrumentos eficaces para lograr un buen entendimiento, una buena coordinación y mutua colaboración. Aquí tenemos varios enlaces donde hallar variedad:
En cualquier caso esta COMUNICACIÓN deberá ser franca,
abierta y clara, buscando las maneras de trabajar lo más en EQUIPO posible
entre la familia y el profesorado.
Para ello desarrollaremos sus cualidades: asertiva, honesta, orientada al entendimiento y a la colaboración eficaz y eficiente, y más en el ámbito docente (no se trata de "hablar todos los días" sino de "abordar los temas que sean necesarios y de acuerdo con unas metas comunes", revisando acuerdos, corrigiendo errores, superando dificultades, valorando éxitos, proponiendo nuevos objetivos a alcanzar, mostrando disponibilidad recíproca para ayudarse unos a otros lo más posible).
¿Probamos?.
Intentémoslo al menos, máxime si acaso nos hallamos
dentro del grupo de "insatisfechos" con nuestro colegio. Si nosotros,
padres y madres, tenemos en esto buena voluntad... sepamos que muchos de los
maestros tienen también la experiencia de ser padres o madres, por lo tanto
demos por seguro que comprenderán perfectamente nuestro interés.
- Entre familia y escuela, ideas claras.
- La educación en familia en tiempos de COVID.
- Las escuelas y las familias frente al espejo.
- La educación, cosa de dos.
- Relación familia-escuela.
- Si somos de los que nos quejamos del colegio: ¿Qué hemos hecho hasta ahora para resolver nuestras dudas o quejas?. ¿Cuál ha sido el resultado?. ¿Qué podríamos haber hecho y no hicimos o qué hicimos y no debimos hacer para que el resultado hubiera sido mucho mejor?.
- Si somos de los que no tenemos queja: ¿Qué prácticas llevamos a cabo para lograr estar satisfechos con el trabajo que en el colegio se hace con nuestros hijos?. ¿Qué hemos hecho cuando alguna vez hemos tenido dudas o bien hemos tenido diferencias de opinión sobre algunos aspectos?.
- Si somos docentes: ¿Qué esperamos de los padres y madres de nuestros alumnos y alumnas?. ¿En qué podríamos mejorar para poder aportar a las familias mayor confianza y disfrutar ambas partes de mayor y mejor fluidez en la comunicación?.
- ¿Qué conclusiones teóricas y también prácticas obtenemos tras la lectura de este artículo y de sus enlaces para ampliar?.
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