El
matrimonio no es un pulso, ni una sociedad regida por detallados contratos,
sino la unión de dos personas en una nueva realidad.
Para construir esta realidad nueva en un apareja hacen falta los dos a jornada completa pero sin horario y la mirada puesta en la felicidad que quieren vivir juntos día a día, a cada instante.
Ofrecemos a continuación algunas ideas que pueden ayudar al respecto:
Para construir esta realidad nueva en un apareja hacen falta los dos a jornada completa pero sin horario y la mirada puesta en la felicidad que quieren vivir juntos día a día, a cada instante.
Ofrecemos a continuación algunas ideas que pueden ayudar al respecto:
1.
Comunicarse con la pareja es un factor preventivo esencial. Lo que no se
comunica no se comparte. Lo que no se comparte aleja. Lo que aleja crea
distancias insalvables. Lo que distancia desune.